Y pensando un poco en esta mañana fría, llegué a dos conclusiones.
Una de ellas es que, en algún punto de la vida, hay que resignarse a ciertas cosas. Por ejemplo:
- Que no importa que a TODOS les guste ESO. Si a vos ESO no te gusta, aunque a todos sí les guste, no te va a gustar ni ahora ni nunca.
- Que no va a aparecer ESA persona con las cinco cosas que vos querés que tenga, para hacer CHECK, CHECK, CHECK..!
- Que no importa cuántas madrugadas resacosas te digas "NO TOMO MÁS"... a la próxima invitación ahi vas a estar, firme cual rulo de estatua.
- Que lo que planeás que te lleve DOS horas te va a llevar SEIS... (¿o no, Borello?)
- Y que hay cosas que, simplemente, NO HAY FORMA!. Y acá es cuando me aflijo un poco. Un poco nomás, porque ya lo resigné bastante.
De éste último punto deriva la segunda conclusión. Hay ciertas cosas que no me quedan. No me quedan, no encuentran lugar en la repisa, no encajan en la cerradura, no terminan de ayudar a mis neuronas con la sinapsis. Cosas frente a las cuales me siento una niña de tres años, a la que le tienen que explicar con grafiquitos o representarle todo con títeres de trapo.
Acá va la lista tentativa; debe haber muchas cosas más que, cuando las recuerde, serán posteadas. La razón, luego:
- Cómo jugar al truco. Pobres amigos míos... resígnensé de una vez!! No voy a aprender a jugarlo, ni en la tranquilidad de una tarde de sábado entre mates, ni haciendo la cola para el recital de Maná, Chateau 2000; NUNCA jamás escucharán decir de mi boca "¡Hay equipo!" cuando, desesperados ante la falta del cuarto jugador, lancen la pregunta al aire...
- Cómo preparar un mate correctamente. Oh, padre mío. Tenaz y firme como el rulo antes mencionado. También tú, resígnate. Tu ancestral secreto de cómo preparar el mate con peperina y yerba de naranja, sin taparse, en la medida justa, combinando porcentajes exactos de cada ingrediente, morirán contigo. Yo sé que quieres seguir creyendo. Si tu hija pudo memorizarse los colores en inglés a los dos años, podrá con tan cotidiana tarea. Pero créeme cuando te digo, oh progenitor amado, que nop.
- Cómo limpiar la pileta con todos los fifibudios de filtros y agregados de cloro y sacar los bichos del coladorcito, y todo eso. A mí no me joroba, al fin y al cabo vos, vos y vos también saben que me la banco muy bien sin pileta, aún con 40° a la sombra... Tal vez acá el problema no sea tanto que no me entre, sino que no me interesa.
- Cómo funcionan las palancas de cambio en un auto o cualquier cosa de cuatro (o más) ruedas. Juli querida, sé de tu esperanza; que cuando llegue el improbable día que nos encontremos ante un peligro inminente y con un tractor en mano*, yo te diga "No te preocupes, nena... yo me conozco todas las marchas"... Yo que vos le pongo fichas a la Yoha, que pudo sola con Plaza España.
- El Sistema Financiero. Todo bien con el LOTUS, Siscard, Plataforma Comercial, Sistema de Gestión (malditas contraseñas)... Pero con Sistema Financiero todo MAL! Podrán seguir insistiendo, compañeros de Multiconex Contact Center, de que Sistema Financiero era MIL VECES MÁS SIMPLE de aprender que todos aquellos juntos. Han pasado algunos años, y aún sigo sin creerles. Hum bueno, tal vez les hago la concesión a las muchachias de Mutuales, que estaban Más Allá del Bien y del Mal.
- El TEG. Está bien, me lo explicaron UNA vez, la UNICA vez que lo jugué, pero sospecho que si lo jugara nuevamente, me lo deberían volver a explicar, una y otra y ooootra y oooooootra vez… Me quedo con el Ludo.
Por ahora, ésos. Confieso que me da cierta vergüencita exponerlos así. Son como pequeños Talones de Aquiles en mi cráneo. Igual, tampoco es que acá golpea la puerta taaanta gente. Sólo ustedes, los vecinos de siempre. Y con los vecinos de siempre, mejor con la clara.
Y si quieren consolar a esta muchacha, cuentenlé cuales son sus talones chuecos. Y, de paso, si tienen alguna recetita para memorizar los míos, bienvenida sea.
* Uno de los sueños más graciosos y locos que le escuché contarme, y que recuerdo a pesar de los años.