martes, 23 de marzo de 2010

Ico Manco – Chapter 4 – Tu amistad amortigua mis pulgas

Casiopeo es el mejor amigo de Ico y, como tal, puede dormir al lado de nuestro protagonista. Eso indica un grado de amistad. Tan fuerte es su lazo que incluso comparten la misma familia de pulgas. Son algo así como un reservorio conjunto de pulgas del mismo linaje. Y su sentido solidario es tan grande que es Casiopeo quien le rasca la pulgosidad a Ico.

Juntos filosofan sobre la vida, sobre las cosas. Generalmente abordan asuntos pequeños. Una vez quisieron desentrañar los secretos del sol, fusionando sus mentes, buscando generar una “simbiosis metonímica pensamental”. Pero se cansaron mucho: la mente equina y la gatuna no funcionan de la misma forma.

Desde ese día, se ocuparon de otras cosas: por qué hay que saltar vallas, por qué Casiopeo cae parado siempre, etc. Con respecto a esto último, una vez hicieron un experimento: Con la supervisación de Ico, Casio intentó caer deliberadamente de espaldas de un árbol; pero no hubo éxito. Siempre, siempre, aunque fuera a dos milímetros del suelo, su gatunidad daba un giro repentino y caía sobre sus cuatro patas.

Ese dilema les llevó mucho tiempo. Primero pensaron que quizás era la Tierra la que se daba vuelta y por eso la voluntad de Casiopeo nada podía hacer. Pero, por último, llegaron a una conclusión más racional. Probablemente las pulgas del cuerpo del gato, al ver peligrar sus vidas, soplaban todas hacia el mismo punto cardinal, haciendo que éste girara estrepitosamente, aún contra su libre albedrío.

- Las pulgas han de tener unos pulmones muy potentes. Deben ser buenas cantantes - reflexionó Ico en un atardecer, frente a la mirada apacible y escrutadora de Casio. –Tener huéspedes así es todo un honor. Desde hoy procuraré no bañarme más – concluyó el equinoáceo. Casio, por su parte, no tan extremista, sólo evita mojarse cuando hay lluvia o cuando pretenden aguarlo contra su voluntad. Probablemente sea esa la razón por la cual a los gatos no les gusta ni la lluvia ni que los mojen. Sólo acceden a lavarse ellos mismos, porque antes esperan que las pulgas se corran de lugar.

Pero, de todas formas, esto no es un tratado sobre pulgas. Es preciso que observen la siguiente foto:




Observen la posición de los amortiguadores. ¿No les parece raro? ¿Saben por qué están así, inclinados? Es para lograr lo que se llama "Suspensión Progresiva". Aquí tienen una explicación de cómo funciona esto, yo transcribo simplemente un pedacito:



(Suspensión progresiva) “significa que con los mismos elementos (aceite, pistón del amortiguador, resorte, posición del amortiguador, etc.) se logra hacer que la suspensión sea más dura a medida que se comprime.
Una de las formas de lograrlo es “inclinar (que tiendan hacia la horizontalidad) los amortiguadores. De esta forma se tendrá una suspensión progresiva que permitirá al carro pasar los brincos con suavidad y a la vez será lo suficientemente rígida para prevenir que el chasis vuelque en las curvas.”


¿Saben de dónde se sacó la idea para el diseño de este tipo de amortiguadores? ¡Exacto! De las patas chuecas de Ico. Tres estudiantes de diseño industrial daneses, con el apoyo económico del gobierno de su país, estuvieron un año estudiando la doble chuequera del caballo en cuestión para finalmente patentar un sistema de amortiguación para cuatriciclos que maximizara sus posibilidades al máximo.

Gracias a la forma en que los vectores de fuerza se alinean, anulan y complementan en las chuequeras de Icarus, nuestro amigo tiene una capacidad de salto y amortiguación fastuosa. Esto mismo le permitió saltar un obstáculo de 3 metros de alto. Como muchos saben, el record oficial pertenece a Huaso, que saltó 2,47m. Bueno, Ico saltó 3 metros, pero en un entrenamiento del cual sólo Casiopeo fue testigo. Y dado que siempre ha admirado a su tío segundo (el Huaso mismo), nunca ha querido mostrarle a los humanos lo que sus patas pueden hacer.


Nuestro héroe, símbolo de nobleza y fraternidad pulguística, pensamiento iluminado y humildad.


Brindemos por él con alguna bebida bien fría. Y porque esta humedad cordobesa nos está matando…

3 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Pero ....y lo patentaron????

Buen relato, che. divertido.

Un abrazo.

GER! dijo...

Lo patentaron...los daneses, claro está. Resuena por los cerros que las vaquitas son ajenas...

Abrazo!

LALE dijo...

Che, ojo que Casio se acerque al pobre Cantón, que ya bastante tiene con vivir él patas-arriba eh?